apoltrónate

éste es un blog de buena fe: no busco ningún fin trascendental, sino algo privado y familiar. tampoco me propongo prestar ningún servicio ni trabajo para mi gloria: mis fuerzas no realizarían tal deseo. lo dedico a mi gente (en la sangre y en el afecto) para que pueda encontrar aquí rasgos de mi condición y humor. quiero mostrarme en mi manera de ser, porque soy yo mismo a quien pinto. mis defectos, mis imperfecciones y mi manera de ser se reflejarán aquí de la cabeza a los pies, del cerebro al corazón. si resultara válido, me habría pintado de cuerpo entero y completamente desnudo, pero para eso hay otros lugares. sépase que soy el contenido de mi blog, sin que esto sea válida razón para que emplees tu vagar en un asunto tan frívolo y tan baladí.

lunes, 24 de junio de 2013

De la reprensión que Miss Hera Blé hizo a alguna de sus discípulas, luego de que ésta le confiara su temor a poder morir de amor...

¿Morir de amor? Ay, creatura... Guarda a tu boca de decir estupideces, a tu corazón de imaginarlas y a tu entendimiento de sentirlas... y a partir de ahora, jamás olvides la mesura y el decoro. Además, antes de poner a funcionar la lengua, conéctala con el cerebro, que incluso para humedecer los labios, hay que saber dónde y cómo ponerla. Porque, y cito a Montaigne, "yo me siento lejos de tan avasalladoras pasiones; no es grande mi recelo y procuro además solidificarlo y endurecerlo todos los días con la reflexión". Entonces, que la esponja de tu mente absorba máxima tan sabia, refresque tu entendimiento y humedezca tu corazón... ¿Morir de amor? ¡A otro perro con ese hueso!

1 comentario:

  1. La historia trágica de la literatura (hasta hay un libro que desarrolla el tema considerando el ámbito europeo)desborda con ejemplos de esta laya...; sin embargo, como casi siempre, te concedo razón jaja

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