apoltrónate

éste es un blog de buena fe: no busco ningún fin trascendental, sino algo privado y familiar. tampoco me propongo prestar ningún servicio ni trabajo para mi gloria: mis fuerzas no realizarían tal deseo. lo dedico a mi gente (en la sangre y en el afecto) para que pueda encontrar aquí rasgos de mi condición y humor. quiero mostrarme en mi manera de ser, porque soy yo mismo a quien pinto. mis defectos, mis imperfecciones y mi manera de ser se reflejarán aquí de la cabeza a los pies, del cerebro al corazón. si resultara válido, me habría pintado de cuerpo entero y completamente desnudo, pero para eso hay otros lugares. sépase que soy el contenido de mi blog, sin que esto sea válida razón para que emplees tu vagar en un asunto tan frívolo y tan baladí.

martes, 16 de abril de 2013

historias tontas xi


Esta tarde, mi bien, te recordaba y me dieron tantas ganas de escribirte…
Pero algo pasó, que las palabras estuvieron más esquivas que tú, tu voz y tu mirada luego de despedirnos.
Después de tres recuerdos y un hondo sentimiento, salieron tres palabras cortas pero tristes de decir.
Y sólo de verlas impresas, vibró en su centro el corazón y con él les prendí fuego que, obvio, las volvió cenizas y por la calle dorada de la tarde fueron. Así, me arrepentí de haber pensado siquiera adiós decirte.
Como una estrella fugaz, otra palabra recorrió mi cara, del lagrimal a los labios, donde se volvió un suspiro que fue, también, como pedir un deseo. Te quiero.

gracias a Sor Juana y a Sergio y Estíbaliz