apoltrónate

éste es un blog de buena fe: no busco ningún fin trascendental, sino algo privado y familiar. tampoco me propongo prestar ningún servicio ni trabajo para mi gloria: mis fuerzas no realizarían tal deseo. lo dedico a mi gente (en la sangre y en el afecto) para que pueda encontrar aquí rasgos de mi condición y humor. quiero mostrarme en mi manera de ser, porque soy yo mismo a quien pinto. mis defectos, mis imperfecciones y mi manera de ser se reflejarán aquí de la cabeza a los pies, del cerebro al corazón. si resultara válido, me habría pintado de cuerpo entero y completamente desnudo, pero para eso hay otros lugares. sépase que soy el contenido de mi blog, sin que esto sea válida razón para que emplees tu vagar en un asunto tan frívolo y tan baladí.

miércoles, 1 de febrero de 2012

historias tontas II

No, no puedo describir tu expresión aquella noche, cuando dijiste: “Es que ya estoy cansado”, y por primera vez sentí que tenías toda la razón del mundo.
Para cualquier otro tipo de persona, eso habría sido más que demasiado; sin embargo, tú, ahí, frente al volante, con una mirada plena de incomprensión y desamparo, sólo suspiraste y echaste a andar el auto.
A la mañana siguiente, tu mirada derramaba resignación, y tu postura, el ánimo de seguir adelante. Pero tuvo que cruzarse ese auto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario