apoltrónate

éste es un blog de buena fe: no busco ningún fin trascendental, sino algo privado y familiar. tampoco me propongo prestar ningún servicio ni trabajo para mi gloria: mis fuerzas no realizarían tal deseo. lo dedico a mi gente (en la sangre y en el afecto) para que pueda encontrar aquí rasgos de mi condición y humor. quiero mostrarme en mi manera de ser, porque soy yo mismo a quien pinto. mis defectos, mis imperfecciones y mi manera de ser se reflejarán aquí de la cabeza a los pies, del cerebro al corazón. si resultara válido, me habría pintado de cuerpo entero y completamente desnudo, pero para eso hay otros lugares. sépase que soy el contenido de mi blog, sin que esto sea válida razón para que emplees tu vagar en un asunto tan frívolo y tan baladí.

jueves, 26 de abril de 2012

historias tontas VI


Luego del adiós, pensé en subir hasta la punta de la estrella más alta que pudiera vislumbrar y desde allí lanzarme. Así, pensé, tendría tiempo más que de sobra para reflexionar en todo eso que me dijiste y en lo que tal vez (tal vez sí, tal vez no) tuvieras razón.
Pero el frío del exterior resultó mucho mayor que el frío de tus palabras esa última vez que nos vimos, así que mejor me refugié en la calidez de la cama, desde donde, en sueños, salté de la ilusión al desengaño…
Y el corazón quedó tan sorprendido, que para siempre me quedé dormido.

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